El concepto de “noticia inmersiva” se prevé como práctica de un futuro cada vez mucho más cercano. Si hasta ahora la tecnología de la realidad virtual (RV) ha estado más centrada en la industria del cine y del entretenimiento, la tendencia ahora es abrirla también al mundo del periodismo. Un ejemplo de ello lo encontramos en Kaleidoscope, el primer Festival de realidad virtual con sede en San Francisco, desde el que se argumenta en los siguientes términos: “Cada vez más reporteros están utilizando la Realidad Virtual para captar la atención de la gente; esta tecnología se está desplazando desde la novedad hacia la necesidad”. No es casual que RYOT, siendo una web de noticias de impacto lanzada en 2012 con el objetivo de convertirse en la primera en crear un vínculo real entre sus lectores y la promoción de acciones específicas, haya recurrido a la RV para la consecución de sus objetivos.
Así, la producción documental Welcome to Aleppo utiliza la tecnología de 360 grados para ofrecer una pieza audiovisual inmersiva, de tres minutos de duración, sobre áreas abandonadas de Aleppo en las que antes había un centro comercial. En una escena, pueden escucharse las balas generando gran sensación inmersiva. La película puede visionarse a través de la pantalla del ordenador y también a través de dispositivos móviles de VR, como Google Carton.
También organismos internacionales como las Naciones Unidas, en connivencia con empresas de tecnología móvil como Samsung, se han involucrado en la producción de este tipo de productos asociados frecuentemente a las estéticas y dinámicas propias de los serious games o docugames como en el caso de Clouds over Sidra, dirigido por Chris Milk y Gabo Arora (2015), un documental de realidad virtual que trata sobre el campamento de refugiados sirios de Za’atari, en Jordania, hogar de 84.000 ciudadanos procedentes de Siria.
Desde el campo concreto de la televisión pública, la BBC produjo en 2015 una producción de base documental con una narrativa inmersiva en primera persona (rolplay), con la que experimenta un nuevo formato asociado al género informativo. En Syrian Journey: Choose your own route, el usuario se pone en la piel de un ciudadano sirio que trata de llegar a Europa, teniendo que tomar una serie de decisiones arriesgadas para emprender el viaje. El objetivo, como es propio de las narrativas inmersivas, reside en lograr que el usuario empatice con una realidad ajena. Todo un elenco de posibilidades para ir empezando a ser parte de la noticia.
Todo apunta a que en breve podremos estar en el salón de nuestras casas, no delante de las pantallas, sino “dentro” de ellas. ¿Por qué si no Oculus ha anunciado ya el lanzamiento de sus gafas Rift para el primer trimestre de 2016? La industria, como en tantas otras ocasiones, lidera ya un movimiento que conseguirá, para bien o para mal, generar una nueva necesidad. Como en su día ocurrió con los teléfonos móviles, la introducción de esta nueva tecnología atravesará religiosamente las tres fases que el filósofo alemán Schopenhauer destacara en la siguiente sentencia: “Toda verdad atraviesa tres fases: primero, es ridiculizada; segundo, recibe violenta oposición; tercero, es aceptada como algo evidente”. Dicho está: la Realidad Virtual ha llegado para acabar incorporándose a nuestras vidas cotidianas.
Autora: Lidia Peralta