La UNESCO, en su constante labor de educar y buscar el empoderamiento de la sociedad a través de la alfabetización mediática, publicó en 2017 cinco leyes que hoy en día siguen vigentes y permiten entender el propósito del concepto.
El ser humano, aún en la lucha de recibir equitativamente la información y tener acceso a medios de comunicación plurales, encuentran en estas directrices los objetivos que deben mantenerse en el desarrollo y la práctica de la alfabetización mediática. En OI2media las recordamos a continuación:
Ley 1. La información, la comunicación, las bibliotecas, los medios de comunicación, la tecnología, e Internet, así como otras formas de transmitir y comunicarse son usadas como formas de comunicación para el compromiso de la sociedad civil y el desarrollo sostenible. Sin iguales en importancia y ninguna debe resaltar más que otra.
Ley 2. Cada ciudadano es creador de contenido y transmisor de mensajes. Todos deben ser alentados a comunicarse, transmitir sus mensajes y expresarse. Los MIL son un nexo con los derechos humanos, y están dirigidos tanto a hombres como a mujeres.
Ley 3. Las informaciones, conocimientos y mensajes, no siempre son neutrales o proceden de fuentes independientes y fiables. Cualquier conceptualización, uso o aplicación de los MIL debe hacerse de una manera fiable y comprensible para todos los ciudadanos.
Ley 4. Cada ciudadano quiere saber y comprender las nuevas informaciones, conocimientos y mensajes, así como poder comunicarse, incluso si no es consciente de ello o admite hacerlo. Sus derechos nunca deben verse comprometidos.
Ley 5. La alfabetización mediática e informacional no se adquiere de golpe. Es un proceso vivo y una experiencia dinámica, mucho más completa aún cuando incluye conocimientos, habilidades, y aptitudes, así como el acceso, la cobertura, evaluación, asignación, uso, producción, y comunicación del contenido de los medios de comunicación.