La pandemia provocada por la Covid-19 ha hecho evidente la desigualdad en el acceso a Internet. Esta «fractura digital» amenaza con convertirse en una «fractura cognitiva» irreversible, en particular para las generaciones más jóvenes. El siglo XXI debería ser el siglo de la educación para todos. Y no cabe duda de que el acceso universal a Internet resulta ser la única vía conocida hoy en día para poder llevar esa educación a todos los rincones del planeta, a través de una iniciativa de la sociedad civil, preocupada por que la educación y sus valores estén disponibles para todos aquellos que son el futuro de este planeta.
Para luchar contra las brechas digitales y cognitivas, los firmantes de este manifiesto certifican que la pandemia causada por la Covid-19 ha puesto de manifiesto diversas fortalezas y debilidades de los sistemas internacionales de educación y comunicación y es, sin duda, en las crisis, donde se fomenta, por pura necesidad de supervivencia, la inventiva y la capacidad de crear nuevas oportunidades para asegurar el progreso. «El hecho de que más de un 40% de la población mundial se haya visto obligada a confinarse en sus casas durante un largo periodo de tiempo, situación desconocida hasta ahora para las actuales generaciones, ha obligado a cambiar las estrategias de vida para un numeroso grupo de personas, familias y empresas. Una de las consecuencias de esta crisis ha sido la intensificación significativa del uso de Internet como medio de comunicación».
Por estas razones, los firmantes exponen una serie de acciones que consideran que se deben llevar a cabo a nivel nacional e internacional.
Puedes leer aquí el manifiesto sobre el derecho a Internet para todos.