El Consell de la Informació de Catalunya ha publicado el estudio ‘Algoritmos en las redacciones: retos y recomendaciones para dotar a la inteligencia artificial de valores éticos en periodismo’. El trabajo, elaborado por Patrícia Ventura Pocino, periodista y doctoranda de Medios, Comunicación y Cultura por la Universidad Autónoma de Barcelona (UAB), analiza la aplicación de la inteligencia artificial en diferentes medios catalanes y recoge las valoraciones de expertos locales e internacionales sobre el campo de la ética periodística.
En el estudio han participado un total de 19 medios de diferentes temáticas y soportes: TV3, Catalunya Radio, La Vanguardia, Diari Ara, El Periódico, RTVE Catalunya, BTV, RAC 1, Sport, Mundo Deportivo, Segre, El 9 Nou, Europa Press Cat, El Punt Avui, Diari de Girona, Diari de Tarragona, Rac 105, ACN y Regió 7. Por su parte, el comité de expertos internacionales y nacionales está formado por Nicholas Diakopoulos, Charlie Beckett, Albert Sabater, Karma Peiró, José Alberto García Avilés, Joan Rosés y David Casacuberta. “Los nuevos retos que se plantean para el comportamiento ético de los periodistas se extienden a las diversas aplicaciones que se está haciendo de la IA en la labor informativa: el despliegue masivo de datos, la automatización de su tratamiento, la introducción de algoritmos que permiten un periodismo a demanda, etc. El factor común de estos procedimientos es la aparente despersonalización del periodismo”.
La investigación esclarece que, en Cataluña, los principales medios de comunicación han integrado la inteligencia artificial. El 76,2% de los medios analizados ha utilizado la IA u otros sistemas algorítmicos. En este sentido, el 88,2% la han empleado en la selección de contenido. Sobre las aplicaciones concretas, un 76,5% afirma identificar con herramientas de IA el contenido noticiable y las tendencias: “Los medios catalanes identifican dos grandes ventajas en estas tecnologías: en primer lugar, el potencial del procesamiento de datos para conocer las audiencias y adaptar el producto en consecuencia; y, en segundo lugar, la eficiencia en la gestión de procesos internos, el apoyo ala sistematización e investigación entre grandes volúmenes documentales propios o ajenos, así como la generación automatizada de contenidos”.
En cuanto al campo de la ética, la autora pone de relieve la problemática de las denominadas deepfakes, imágenes que suplantan personas y engañan a los receptores y de los bots, que, en el caso del periodismo, “se utilizan para responder a preguntas sobre noticias y para compartir diversos contenidos”. En este sentido, se hace referencia al gran problema actual que intoxica la profesión periodística: la desinformación. “La mayoría de los profesionales encuestados han mostrado inquietud por generar desinformación desde los mismos medios. Los conceptos más mencionados al preguntar por las principales preocupaciones han sido, aparte de la desinformación, los sesgos, las cámaras de eco, la polarización, las vulneraciones de la privacidad, la deshumanización de los contenidos y la pérdida de la calidad».
Finalmente, este informe incluye una serie de recomendaciones “para dotar a la inteligencia artificial de valores éticos del periodismo”:
- Calidad de los datos y gestión responsable
- Supervisión de los procesos
- Transparencia
- Gestión responsable de los datos y privacidad
- Personalización y recomendaciones
- Poner en valor el factor humano
- Formación y promoción de la interdisciplinariedad en los equipos
- Promover la investigación encaminada a explorar la convergencia entre la eficacia técnica de los sistemas y valores de un periodismo ético