La Online News Association (ONA) acaba de lanzar un código ético, el ONA Social Newsgathering Ethics Code, dirigido a periodistas y medios de comunicación que utilizan contenidos generados por usuarios (en inglés, UCG) en las redes sociales o en otras plataformas online.
El objetivo principal es mantener la calidad del periodismo en un momento en el que cada vez es más fácil diseminar una información falsa generada en las redes sociales, sea por falta de tiempo de los periodistas o por la inmediatez de internet.
Hasta ahora no se habían establecido estándares éticos para los medios de comunicación sobre este tipo de contenidos. El código ético de ONA ha sido el primero. Lanzado en abril de este año, ha tardado cerca de tres años en ser producido con el apoyo de varias organizaciones como la BBC, CNN y AFP, entre otras.
Eric Carvin, editor de redes sociales en Associated Press y uno de los creadores del código, explica que “en estos días, una gran parte del trabajo implica sumergirse a través de un mar turbio de contenidos digitales y dar sentido a lo que está en la superficie”.
El código cubre 10 prácticas esenciales para la recopilación de información en plataformas sociales, desde la verificación del contenido y la transparencia, al consentimiento de los creadores de contenido.
Las normas y prácticas del código de ética de ONA (en una versión traducida y simplificada) son las siguientes:
- Verificar la autenticidad del contenido generado por el usuario antes de publicar o distribuir, manteniendo los mismos estándares del contenido adquirido a través de otros medios.
- Ser transparente con la audiencia sobre el estado de verificación del contenido generado por el usuario.
- Tener en cuenta el estado emocional y la seguridad de los usuarios.
- Tener en cuenta el riesgo inherente de pedir a un usuario que produzca y entregue el contenido, sobre todo si se incentiva a otros a tomar riesgos innecesarios.
- Considerar medidas técnicas para garantizar el anonimato de las fuentes cuando sea necesario.
- Pedir el consentimiento informado para el uso de contenido a través de la comunicación directa con la persona que lo creó.
- Ser transparente sobre cómo se usará el contenido y se distribuirá en otras plataformas.
- Dar el debido crédito al propietario del contenido siempre que se hayan considerado sus consecuencias potenciales, incluyendo su reputación y bienestar mental y físico.
- Procurar informar a los periodistas de los peligros de involucrarse con las fuentes a través de las redes sociales y la huella digital que dejan a su paso.
- Apoyar y ayudar los periodistas que se encuentran con contenido desagradable, ya sea de forma gráfica o de otro tipo. Mantener una cultura organizativa que permita a los periodistas buscar ayuda cuando sea necesario.
La ONA también invita a las redacciones de todo el mundo a añadirse a su lista de seguidores del código ético.
Autora: Ana Melro (Universidade do Minho)