La forma horizontal ha sido la elegida por los medios de comunicación hasta que los smartphones han tenido la capacidad de grabar, almacenar y reproducir vídeos. Fueron pocos los que al principio, grababan sus vídeos en posición vertical pero, en la actualidad, esta situación ha cambiado.
Los vídeos en vertical, lejos de disminuir su presencia, han aumentando considerablemente. Es más, han dejado de verse como una “mala praxis” a considerarse una evolución del formato audiovisual. Todo esto ha generado un debate. Por un lado se encuentran aquellos profesionales que señalan que el smartphone es el único dispositivo que posee pantalla vertical, ya que la televisión, el cine y el ordenador constan de pantalla horizontal y, teniendo en cuenta que el recorrido de un vídeo puede incluir diversas plataformas, mantener los vídeos en formato horizontal facilita la convergencia de los medios. Además se considera que la visión humana tiene un alcance horizontal por lo que los contenidos en pantalla horizontal facilitan la comprensión de las imágenes. Por el contrario, los profesionales que se muestran a favor de la pantalla vertical, alegan que el 88,3% de los españoles consumen piezas audiovisuales en sus smartphones, siendo la pantalla vertical la más utilizada en su día a día, e incluso se realiza contenido para ser consumido exclusivamente en este dispositivo. Los defensores de la verticalidad audiovisual ven aquí un nuevo paradigma en el ámbito de la comunicación.
A pesar de los diferentes criterios de expertos y profesionales en este sector, algunas aplicaciones y plataformas digitales están facilitando esta nueva forma de producir y consumir vídeos. Youtube, fehaciente defensor de los vídeos en horizontal, hace poco más de un año que se rindió y puso a disposición del usuario la posibilidad de corregir la imagen en los vídeos verticales para minimizar las molestias que producen las barras negras laterales. Asimismo, redes sociales como Snapchat y Periscope, retransmiten únicamente vídeos grabados en vertical.
Aun así, aplicaciones y herramientas digitales profesionales pensadas para realizar periodismo móvil dificultan la grabación en formato vertical, como es el caso de la app Cinema FV-5. Del mismo modo, programas televisivos que utilizan contenidos generados por los espectadores, recuerdan en todo momento a su audiencia que los vídeos sean grabados en posición horizontal.
Evolución o moda, transgredir la horizontalidad de los vídeos y acercarlos a nuevas dimensiones propone inconvenientes y retos que los medios de comunicación deben tener en cuenta.
Autora: Alba Mendoza Camps